Nanoquímica es una rama de la nanociencia relacionada
con la producción y reacciones de nanopartículas y sus compuestos. Está
relacionada con las propiedades características asociadas con ensamblajes de
átomos o moléculas sobre una escala que varía de tamaño de los bloques
individuales hasta las del material aglomerado(desde 1 hasta 1000 nm1 ).
A este nivel, los efectos cuánticos pueden ser significativos, teniendo así
nuevas formas de llevar a cabo reacciones químicas. El profesor Geoffrey Ozin de la Universidad de Toronto es considerado como el padre de la nanoquímica.
"Su visionario artículo "Nanochemistry - Synthesis in Diminishing
Dimensions" (Advanced Materials, 1992, 4, 612) estimuló a todo un nuevo
campo: proponía que los principios de la química podían aplicarse a la síntesis
de materiales de "abajo hacia arriba" "sobre cualquier escala de
longitud" mediante los "principios de construcción de bloques
jerárquicos": esto es, utilizando bloques de construcción de escala
nano/molecular "programados" con información química que los
auto-ensamblará espontáneamente, de una manera controlada, en estructuras que
abarcan un amplio intervalo de escalas de longitud”.
La nanoquímica es una de las
tantas aproximaciones que la nanociencia tiene hacia el diseño, caracterización
y racionalización de las propiedades y estructura de un material
nanoestructurado.
Propiedades
Los primeros catenanos y
rotaxanos fueron sintetizados en la década de 1960, pero no fue sino hasta hace
unos años que se empezaron a considerar estas estructuras como posibles fuentes
de una aplicación importante. Al principio, la síntesis de este tipo de
estructuras era muy difícil ya que se utilizaban únicamente fuerzas intermoleculares
e interacciones ácido-base para dirigir la reacción. Sin embargo, en la
actualidad ya no existen ese tipo de impedimentos ya que se han diseñado
métodos de síntesis que incorporan metales de transición para dirigir la
reacción. Uno de los metales más empleados para esto es el cobre en estado de
oxidación (I). Las estrategias más comunes consisten en formar un complejo con
fragmentos coordinantes acíclicos para luego cerrar los fragmentos mediante una
reacción de sustitución u otro tipo de reacción. El centro metálico puede ser
removido posteriormente formando una sal insoluble con otro ligante para
obtener el catenano libre.
La idea de producir motores
moleculares con este tipo de estructuras proviene del estudio del mecanismo de
la contracción muscular. En las células musculares existen arreglos en forma de
fibras, con un filamento de miosina rodeado de filamentos de actina. El
movimiento ocurre por deslizamiento de los filamentos impulsado por la
hidrólisis del ATP. Haciendo una analogía con esta función biológica, se han
preparado estructuras moleculares que presenten este tipo de movimiento. Uno de
los sistemas más prometedores son los polipirroles que permiten doblar un
polímero sólido en una dirección u otra dependiendo de la corriente eléctrica
aplicada. Los rotoxanos se basan en el mecanismo de los sarcómeros del músculo,
y el ciclo central no permite que la cadena en forma de mancuerna se deslice
completamente fuera del sistema. Sin embargo un método químico interesante
consiste en el intercambio de centros metálicos en un catenano. Para esto es
importante que los ciclos tengan varios átomos donadores.
La promesa de esta
tecnología se ha manifestado en la industria de la computación. La naturaleza
móvil tanto de los rotaxanos como de los catenanos hace que se comporten como
interruptores moleculares, lo cual implica una amplia gama de aplicaciones
tecnológicas. Se ha pensado en ocupar estas moléculas para producir chips muy
pequeños, donde los rotaxanos actúen como transistores. También se están
desarrollando aplicaciones en las que funcionen como sistemas de almacenamiento
de información para producir computadoras moleculares. De igual forma pueden
ocuparse como sensores moleculares. Este tipo de aplicaciones se han trabajado
ampliamente en los últimos años y se ha hecho un gran avance, pero aún es muy
temprano para asegurar su efectividad y si serán capaces de cumplir las
expectativas que han generado.
Datos curiosos.
Ésta es una imagen
tri-dimensional de calibración tomada con el microscopio de fuerza atómica de
la nave especial Phoenix de la nasa. Muestra detalles de la superficie de un
substrato colocado en el microscopio de la nave. Servirá de ayuda para
interpretar imágenes posteriores de partículas muy pequeñas del suelo marciano.
El tamaño de la imagen es de 40 por 40 micras (una micra es una milésima de un
milí metro, esta imagen cabría sin problemas en una pestaña). La distancia
entre trincheras de la imagen mide 14 micras. Las dimensiones verticales han
sido aumentadas para poder ver los detalles de la superficie, la altura de las
trincheras es de 300 nanómetros. Ésta es la primera imagen de microscopía de
fuerza atómica tomada en otro planeta el 9 de julio del 2008, durante el 44vo.
día marciano desde que la nave Phoenix descendió en Marte Con métodos de
microscopía electrónica, cientí ficos de Juelich han podido medir con
precisión atómica distancias atómicas de unos pocos picómetros (un picómetro es
10-12m o una milé sima parte de un nanómetro) usando nuevos métodos de
microscopía electrónica de ultraalta resolución. Esto permite encontrar
parámetros decisivos que determinan las propiedades físicas de materiales
directamente a nivel atómico. 6 9 de julio de 2008 6 25 de julio de 2008
Primera imagen de una nanoestructura tomada en Marte Mediciones de distancias
con precisión de unos pocos picómetros.
Con métodos de microscopía
electrónica, cientí ficos de Juelich han podido medir con precisión atómica
distancias atómicas de unos pocos picómetros (un picómetro es 10-12m o una milé
sima parte de un nanómetro) usando nuevos métodos de microscopía electrónica de
ultraalta resolución. Esto permite encontrar parámetros decisivos que
determinan las propiedades físicas de materiales directamente a nivel atómico.
Se ha desarrollado un sensor que funciona en la
nanoescala y puede pesar moléculas con precisión atómica. El dispositivo fue
fabricado usando un nanotubo de carbón de dos paredes con un electrodo pegado a
uno de los extremos. Las partículas que llegan al nanotubo pueden ser pesadas
debido a que al aumentar la masa, la frecuencia de vibración del nanotubo
disminuye. Los investigadores probaron el dispositivo pesando átomos de oro
evaporado en los nanotubos. Encontraron que podían medir masas tan pequeñas como
dos quintos la de un átomo de oro (1.3x10-25Kg) en un segundo.
AUTORES: ALUMNOS DEL INSTITUTO TECNOLOGICO DE TAPACHULA
VAZQUEZ CASTRO .
VELAZQUEZ ROBLEDO.
VILLARREAL HERNANDEZ .
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